Pol Espargaró es ahora mismo el hombre más feliz del paddock. Después de una temporada llena de altibajos, ha logrado en el trazado de Silverstone su primera pole position como piloto del Repsol Honda.
«Aún no me lo creo, porque he pasado de estar en uno de los momentos más críticos de mi carrera el fin de semana pasado en Austria, que no entendía nada, que no tenía agarre, que no podía conducir la moto, a un día de euforia y éxtasis. Son sensaciones muy opuestas y es difícil de entender, pero han ido pasando cosas que me han motivado. Cosas que me han sacado ese poco, esa chispa que tengo dentro y que no siempre sale, pero que cuando todo está bien soy capaz de conseguirlo», resumía Pol Espargaró.
La pole de hoy es «significativa» para el de Honda. «Ganar es importante, desde luego, pero es ver que con lo que estoy haciendo puedo ser competitivo». Desde el 2017 no había una Repsol Honda en lo más alto que no fuese la de Marc Márquez, «así que es gratificante, y me hace sentir muy orgulloso».
Cambio de estrategia
Todo esto viene después de que en Austria le atacase la tristeza y la rabia. Una rabia que supo enfocar de una manera productiva y supo sacarle provecho. Ha tenido charlas motivacionales, como la de Alberto Puig de este jueves, que le hizo ver que no estaba sacando su mejor versión y que tenía que concentrarse más para que las cosas saliesen bien.
Durante todo el fin de semana Pol Espargaró se ha sentido muy cómodo encima de la moto en un trazado «que se adaptar bien a mí, es muy agresivo, la temperatura baja ayuda al grid, y eso hace que todos los problemas se eliminen un poco. Me encanta y con este grid puedo conseguir cosas muy grandes», admitía un hombre de Honda feliz que quiere saborear este momento.
Sobre el neumático a usar en carrera: «El blando trasero es una opción. Con las Ducati aquí pensaba usarlo para disfrutar de las primeras vueltas. Creía que podía mejorar, pero no sabía que medio segundo. Ahora saliendo primero la estrategia hay que pensarla mejor«, concluía el poleman de Silverstone.
Marc Márquez: «Una victoria sería surrealista»
En el otro lado del box está Marc Márquez. Casi recuperado de su lesión en el ojo tras la caída de ayer, el #93 está contento con las sensaciones obtenidas en la jornada de hoy cuando ha sido 5º. Admite que de cara a la carrera de mañana, terminar entre los cinco primeros ya sería una gran posición, mejor todavía un top3 y «conseguir la victoria sería surrealista. Se tendría que alinear todos los astros para que eso pase», pero estamos confiados. Confiado porque ve a un Fabio Quartararo con más ritmo que el resto, seguido de Pecco Bagnaia, hoy segundo, y luego hay un grupo de pilotos, entre los que se encuentra el propio Marc, que pueden luchar por esos puestos delanteros.