La carrera tardó en dar rienda suelta al gass una hora y cuarto debido a las condiciones meteorológicas, que se sumó al estado vergonzoso del trazado indonesio
Todos los pilotos y equipos, así como periodistas, fotógrafos y aficionados no paraban de mirar al cielo. Comenzó a diluviar cuando faltaban pocos minutos para que comenzara la primera carrera sobre el trazado de Mandalika, y esto hizo que todos los equipos volvieran a sus box para resguardarse de la gran tormenta que se avecinaba.
No sólo la lluvia fue protagonista. También los grandes truenos y relámpagos que resonaban por todo el circuito. Los pilotos de la categoría reina no podían parar de asombrarse con la intensidad de la tormenta. Fue una hora y cuarto de espera hasta que se decidió que el semáforo sí se pondría en verde para todos los equipos gracias al parón de la lluvia. Se puede decir que un ritual local creado, según explicaron, para animar a que la lluvia ‘se fuera’, funcionó.
Luz verde a una carrera de infarto
El parón de la lluvia sirvió para dar luz verde a la carrera y que los pilotos comenzaran a luchar por la segunda victoria del año. Poco después volvería a llover, aunque ya con menos intensidad. No estuvo en parrilla, Marc Márquez. Fabio Quartararo partió desde la ‘pole’, y parecía que lograría escaparse, hasta que llegó Jack Miller y le arrebató la primera posición. De todos es sabido que el australiano se mueve ‘como pez en el agua’ en condiciones de mojado. Y que al francés le cuesta un poco más estas condiciones. El de Yamaha se vio relegado hasta la 7ª plaza, hasta que encontró el ritmo para volver a escalar.
Jack Miller no pudo cerrar el día con victoria, pues detrás suyo se enganchó Miguel Oliveira. El piloto portugués fue el encargado de marcar el rumbo y abrió un gran hueco que le aseguró la victoria. Segundo podio consecutivo para la marca austriaca. Por detrás del #88 se llevó a cabo una lucha por el podio donde estuvieron el piloto de Ducati oficial, Johann Zarco, Alex Rins y Quartararo, entre otros. Esta batalla la ganó la dupla francesa, que aprovecharon los problemas de tracción de Rins, y la falta de ritmo de Miller, quien, a pesar de todo, no lo puso nada fácil.
En el grupo perseguidor, Joan Mir acabó 6º, justo por detrás de su compañero de equipo. Realizó una salida impecable desde la 18ª plaza, y a pesar de las condiciones tan complicadas, pudo salvar los muebles en un fin de semana que se antojaba complicado para el mallorquín. Por detrás del Campeón del Mundo de 2022, acabó Franco Morbidelli, 7º. Una gran resultado para Yamaha oficial tras los momentos delicados de pretemporada y comienzo de año.
Si bien se puede decir que vivimos tres carreras en una; la de Oliveira en solitario, la de la lucha por el podio y finalmente, la de la lucha por acabar en el Top10. Aquí finalizaron Brad Binder en la 8ª posición, por delante de Aleix Espargaró y Darryn Binder, que fueron 9º y 10º respectivamente. Pero no lo consiguieron tan fácil, fue una última vuelta de infarto, donde vimos adelantamientos para enmarcar; bonitos, limpios y seguros. Ver al joven rookie de Yamaha en la lucha nos deja entrever que la adaptación a la M1 está siendo positiva. Es el mejor resultado de un rookie en este comienzo de curso.
También intentó entrar en ese Top, Enea Bastianini que tuvo que conformarse con ser 11º tras llegar de una victoria en Qatar. Por detrás del italiano, Pol Espargaró 12º como la mejor Honda, Alex Márquez 13º, Luca Marini 14º y Pecco Bagnaia rascando su primer punto, 15º. El subcampeón de MotoGP no termina de encontrarse cómo con la Desmosedici.
Fuera de los puntos: Maverick Viñales, Raúl Fernández 17º, Fabio Di Giannantonio 18º, Takaaki Nakagami 19º, Marco Bezzecchi 20º y Remy Gardner 21º.
Fuera de carrera: Jorge Martín (Pramac Racing) por caída y Andrea Dovizioso por problemas técnicos.