Maverick Viñales rompe su silencio después de ser sancionado por Yamaha para el Gran Premio de Austria que está teniendo lugar este fin de semana en el trazado de Spielberg. Las primeras palabras del español han sido de disculpas hacia el equipo tras «un momento de frustración».
«Es una situación muy triste, para mí es un momento muy difícil. Tengo la suerte de tener gente muy cercana, pero es un momento muy duro», decía Maverick Viñales por primera vez en todo el fin de semana. A continuación, ha explicado lo que ocurrió durante las tres últimas vueltas del GP de Estiria, donde se escuchaban anomalías en el motor de su M1. «Tuve un gran momento de frustración y mezcla de emociones. No supe como manejarlo, realmente exploté. Pido disculpas a Yamaha, piloté mal en las últimas vueltas».
Movido por la frustración
Esta situación con Yamaha no es algo nuevo. Ya en Assen, Viñales confirmó que sus caminos se separarían a final de temporada. Y en Sky Sports MotoGP ha confirmado que hacía tiempo que no se «sentía bien», y respeta la decisión tomada por el equipo. «Sigo siendo piloto de Yamaha, no me gustan que las cosas salgan así. Somos buenas personas y todos queremos estar contentos y felices».
«Estos días ha sido realmente difícil de gestionar. Repito, pido disculpas a Yamaha, no era mi intención terminar así». Su objetivo ahora es «es dar el 100% y aguantar para intentar volver aún más fuerte». Todavía no hay noticias sobre si volverá o no dentro de dos semanas en Silverstone, el propio piloto afirma que es su mánager quien está hablando con el equipo.
¿Se puede arreglar la situación Yamaha? «No lo sé, ahora quiero estar tranquilo, reflexionar sobre todo y tratar de volver aún más fuerte con todo en su sitio».
Precisamente, Yamaha, en los micrófonos de DAZN ha agradecido las palabras de Maverick Viñales y ha confirmado que después de ver de las imágenes de la carrera de Estiria tuvieron una reunión con el #12, y la decisión de suspenderle para la segunda carrera en Spielberg se tomó a posteriori.