El trazado indio de Buddh deja muchas incógnitas meses antes de la celebración de su Gran Premio de MotoGP.
En Greater Noida, a 30 kilómetros de Nueva Delhi, se inició un proyecto ilusionante para los aficionados del motor en India. En el año 2007, la FIA aprobó la construcción de un nuevo trazado en el estado de Uttar Pradesh, con un diseño hecho por el más que conocido, Hermann Tilke.
El circuito albergó la Fórmula 1 durante tres años, desde 2011 hasta 2013. Se buscó por todas las vías posibles popularizar el automovilismo en India, pero no todo salió como se esperaba, ni de la forma más eficiente.
Cuando estaba prevista su continuidad en el calendario de 2014, la cita fue cancelada por «problemas económicos«. Algo no muy extraño a estas alturas. Sin embargo, esto escondía más detalles. La entidad propietaria y organizadora del trazado, defraudó impuestos, por lo que el Tribunal Supremo de la India obligó a la cancelación de los siguientes grandes premios.
Todo esto parece que es hablar del pasado, pero no lo es. Jaypee Sports, continua siendo la encargada del circuito, pero además, sigue teniendo problemas con la justicia por no haber llegado a buen cauce la última resolución. Se obligaba a saldar las deudas tributarias, y congelar un 25% de los ingresos en cada uno de los años en los que se celebró el gran circo. También se suman otras trabas muy relacionadas, ya que en abril de este año, les han vuelto a reclamar hasta 6658 millones de rupias (73 millones de euros) en impuestos, una deuda que lleva ascendiendo desde 2017.

Después de encontrar todo el entramado oculto de este circuito, abordamos lo visible. El trazado presenta ciertas incongruencias que llaman la atención a primera vista.
En primer lugar, la sección inicial contiene una variante que anteriormente ha dado problemas en MotoGP. Si echamos la vista atrás en el circuito austriaco de Red Bull Ring, se obligó a hacer unas reformas en la parte inicial. Esto era por el viraje hacia la izquierda en la curva dos, que se termina cerrando en otra curva muy cerrada hacia la derecha. Debido a esto, en 2020 se vivió un gran susto por el regreso a la pista de dos motos accidentadas. Este fue el famoso incidente entre Johann Zarco y Franco Morbidelli.

El circuito indio contiene esta misma estructura tan criticada en su momento. Una larga curva dos hacia la izquierda, para una fuerte frenada hacia la derecha. El riesgo de que en una caída de cualquier tipo, una moto o piloto circule por mitad de la pista sin control, es bastante alto. Además, en caso de una caída en plena aceleración de la segunda curva, el muro está muy cerca.
Por otra parte, la mayoría de las curvas contienen una gran cantidad de asfalto en sus escapatorias, algo muy peligroso en ciertas ocasiones. Pero el principal problema reside en la curva 12. Un viraje rápido hacia la derecha, pero que por sorpresa no tiene una trampa de grava. Únicamente cuenta con una escapatoria de asfalto, delimitada por un muro muy cercano.

Actualmente, el trazado se encuentra aún en proceso de homologación. Para que todo vaya como debe, el circuito debe haber cumplimentado un dossier sobre todas las instalaciones del trazado, y haber pagado todas las tasas requeridas para hacer la inspección. A pesar de que queda poco más de un mes, el reglamento de MotoGP afirma la necesidad de recibir el aprobado noventa días antes del Gran Premio. Según se ha rumoreado, esto puede concluir incluso el jueves previo al GP.
Aun así, se han vendido ya más de 30.000 entradas, con todo en el aire. Ahora mismo, es una incógnita si se solucionarán todas las problemáticas, y si se llegará a tiempo con unas obras de remodelación, que comenzaron más tarde de lo previsto.