El campeonato del mundo de motocross abría el telón de su nueva temporada en la preciosa Patagonia argentina, con ciertas novedades. Una de ellas es la llegada de Rubén Fernández a la estructura oficial de Honda, después de un 2022 donde demostró un gran rendimiento como rookie. Sin embargo, al otro lado del box no se ha comenzado de la mejor forma. El actual campeón del mundo, Tim Gajser, se encontraba preparando el año en el nacional italiano, pero una caída en mitad de una de las mangas, le terminó provocando una fractura de fémur. Esta ausencia nos deja sin poder ver al campeón batirse ante sus rivales, y muy seguramente alguno de ellos le tomará el relevo.
Por otra parte, nos reencontramos con el neerlandés Jefrey Herlings, que se perdió casi todos los grandes premios del pasado curso por una lesión en su talón izquierdo. Ya recuperado, y con poco camino para recuperar su ritmo, esta temporada aspira a todo como de costumbre, sobre todo por que ya conocemos como se las gasta el de KTM.
No es una novedad, pero si es alguien que sin duda parece haber encontrado su comodidad con la GasGas. Jorge Prado buscará esta temporada su primer título en la categoría reina. Llegó en 2020 con una lesión que le impidió una adaptación normal a la nueva cilindrada, y aún así se marchó a final de temporada con tres grandes premios ganados en su casillero. En 2021 no terminaba de atinar, y solo pudo salir victorioso una vez, y además tuvo que hacer frente a otras lesiones.
La pasada temporada, KTM decidió cambiarle a la marca española, que básicamente es la moto austríaca vestida de rojo. El gallego ahora se mostró más centrado, con un «cambio de aires», que le dio un pequeño empujoncito hacia delante, donde él también ya era más experto, y mejor físicamente en esta categoría tan dura. Este año, con toda seguridad, su objetivo es el título. Se ha adaptado por completo a la categoría y la montura, la regularidad comienza ser común en él, y la confianza está intacta.

El fin de semana comenzaba con la novedad del reparto de puntos el sábado. En la carrera clasificatoria, que anteriormente solo otorgaba el poder de elección de puesto en la salida, ahora también dará premio, pero no cuenta para el fin de semana, sino que solo lo hará para la general. El primero en estrenar este nuevo formato, fue Jorge Prado, que tras ganar se llevó diez puntos, seguido de su compañero Guadagnini y Maxime Renaux, que se llevaron nueve y ocho puntos respectivamente. Rubén quedó cuarto. Por otra parte, Jeremy Seewer no salió de la mejor manera, ya que acabó muy atrás por una fuerte caída de la que por suerte terminó airoso.
Ya en la primera manga del domingo, Prado se llevó el Holeshot, con Febvre y Rubén Fernández a su zaga. Sin embargo, el nuevo piloto oficial de Honda dibujó una trayectoria perfecta para salir con la máxima velocidad posible del segundo viraje. Esto le ayudó para llevarse el puesto de líder. Entonces surgiría un hecho con el que muchos nos frotamos los ojos. Rubén y Jorge comandaron durante un buen tiempo la carrera, de forma que teníamos por primera vez a dos españoles mandando en la máxima categoría mundial de motocross, una especialidad donde a lo largo de nuestra historia no hemos sido demasiado agraciados.
Mientras tanto, por detrás Jonass pasaba a Febvre para meterse en el podio, y Seewer se caía con Bogers. Aún así, Romain Febvre pudo resistir el ataque del piloto de Honda, y este último comenzó a notar la presión de Renaux.

Llegados ya a casi la mitad de la carrera, Prado pasó a su compatriota, y comenzó a liderar la carrera, el puesto que no abandonó hasta el final. Por detrás llegó un eléctrico Renaux, pero en uno de los saltos encadenados, se le cruzó la moto, y acabó en el suelo. Seewer de nuevo se cayó al colisionar con un doblado.
Por desgracia, Rubén se fue al suelo cuando ya tenía el podio casi asegurado, y terminó en la quinta posición, algo que de todas formas es un buen resultado para empezar su etapa con la marca de Hamamatsu. La victoria fue para Jorge Prado, con la compañía de Febvre y Renaux. Algo más que destacado, fue el cuarto puesto de Jeffrey Herlings, que hizo una notable carrera de menos a más.

En la partida de la segunda carrera, fue Rubén Fernández quién mejor comenzó. Se colocó en posición de líder, y no es mentira decir que de ahí no lo movió nadie. Por detrás, Jorge no empezó tan bien, y tuvo que vérselas con Renaux para obtener el cuarto puesto. Jonass y Herlings, por su parte, completaban el top 3.
Herlings se terminó asentando en la segunda plaza, mientras que Prado no resistió el ataque de Máxime. Sin embargo, llegados ya al ecuador de la manga, Renaux se fue al suelo en una zona rápida, diciendo adiós a todas sus posibilidades de terminar delante. Aún así, a Jorge no le faltaron rivales, y es que Seewer apareció por detrás del piloto de GasGas y lo pasó.
El piloto de Yamaha parecía enchufado después de un fin de semana bastante duro, y pudo alcanzar a Jonass en un santiamén y colocarse en posición de podio. Coldenhoff también sufrió una caída que le relegó hasta la decimocuarta posición.
Mientras que Rubén Fernández encaraba su camino hacia su primera victoria en la categoría reina, su compatriota sufría otra vez un ataque. Esta vez sería por parte de Febvre, que lo terminaría pasando para desplazar al gallego a la sexta plaza. La victoria de Rubén sin duda es algo destacable, y que marca un antes y un después en su carrera. No es solo el triunfo, sino como lo ha hecho, con un dominio férreo en el liderato, para coronarse así como el ganador del gran premio. Herlings terminó segundo, lo que da claras muestras de como va a rendir cuándo esté verdaderamente en forma. Seewer completó el podio, algo que no le deja un sabor tan amargo de esta primera cita.
