La categoría de menor cilindrada del campeonato de jóvenes promesas llegaba a Valencia con incertidumbre. Tres puntos separaban a los contendientes. Guido llegaba con 145 puntos, y Joel Esteban con 142.
La salida se daba con el italiano partiendo desde la segunda plaza, mientras que el barcelonés lo hacía desde la quinta. De primeras, se daba un duelo directo entre ambos, con O´Gorman que intentaba escaparse e imponer su propio ritmo. Más tarde entrarían en acción más jueces, Brian Uriarte, Máximo Martínez y Jesús Ríos, que intervinieron de manera directa.
Con esta situación ambos candidatos a la corona quedaron replegados a la quinta y la sexta posición a falta de diez vueltas. Entre ambos se realizarían un marcaje hasta que Joel aprovechó un hueco para adelantar a Ríos y Guido en la curva Aspar. Esto dejaba a su máximo rival con un piloto de por medio, para así intentar poner su ritmo y reencontrarse con la lucha por el podio.
Aparecería lo que probablemente ha sido un factor clave. A Joel le llegaba un aviso por exceder los límites de pista, por lo que tenía riesgo de ser obligado a realizar una ‘long lap penalty‘. Uriarte, Martínez y O´Gorman seguirían mientras tanto en su batalla particular.

A tan solo tres vueltas para la conclusión, Guido y Joel lograrían regresar a esa lucha por el triunfo, mientras que ellos mismos mantenían un envite poco contenido y sin tiempo para la calma. Tras un final de infarto, con muchos cambios de posición, Pini entraba segundo, por detrás de O´Gorman, a tan solo 68 milésimas. Joel por otro lado, llegaba tercero tras haber quedado a cierta distancia sin posibilidad de atacar a su rival.
Finalmente, el italiano de catorce años se ha convertido en el nuevo campeón, y es el sucesor de Máximo Martínez Quiles. Por otra parte, el catalán, se marcha con un subcampeonato merecido pero que sin lugar a dudas podría haber sido campeón sino fuera por distintas circunstancias. Como tener una apendicitis, o una descalificación tras ganar en Valencia por una infracción técnica. En un campeonato cada mínimo detalle importa, pero lo que está claro es que ambos han sabido templar nervios en una carrera tensa y complicada.