La sección sobre jóvenes promesas tratará esta vez sobre Carter Thompson, el joven australiano que desde hace poco tiempo comenzó sus aventuras en Europa. Anteriormente profundizamos en pilotos como Ángel Piqueras, Rossi Moor, o Kayla Yaakov.
El apellido Thompson es ya una de las principales esperanzas para el futuro del motociclismo australiano. Carter y Hudson auguran un buen futuro, pero en este momento nos centraremos en el mayor de los hermanos.
Los inicios de Carter pasaron por los circuitos de motocross y kartings, dónde fue curtiéndose y puliendo su técnica y pilotaje. Pero no fue hasta 2019, con once años, que debutó en los grandes circuitos permanentes. Lo haría en la edición inaugural de la Oceania Junior Cup, una copa telonera del campeonatos australiano de Superbike.
Su estreno no pasaría desapercibido, y es que venció con gran consistencia y regularidad, además de sumar un buen número de triunfos. En la siguiente temporada, participaría en la Copa R3 de Yamaha, dónde el dominio fue total, con cuatro victorias de cinco posibles.
En 2021 sería seleccionado para participar en la Asia Talent Cup. Esta edición fue muy corta, con tan solo tres rondas distintas, en dos circuitos diferentes. Aún así, Carter no conocía ninguno de los trazados, y pudo terminar cuarto en la clasificación general. También participó en la primera ronda del campeonato australiano de Supersport 300, dónde ganó las tres carreras.
La siguiente temporada fue más dura para Carter, ya que no logró los resultados que pretendía en la copa asiática. Aún así, pudo terminar quinto, con una victoria y otros dos podios al término del año. Además, hizo su temporada de debut en Europa. Por primera vez competía en los circuitos de la península ibérica, y pudo sumar importantes puntos y constancia para este año.
En este 2023, está debutando en la Red Bull Rookies Cup, y se presenta a su segundo año en la ETC. Sin embargo, también se ha complicado más de la cuenta. En la copa europea comenzó a mostrarse en los puestos delanteros, mientras que en la Rookies Cup iba en una tónica ascendente, hasta que en Le Mans, cuando mejor se encontraba se rompió la clavícula.
Carter Thompson es un piloto bastante rápido y efectivo, sobre todo en las sesiones de clasificación. Su pilotaje es bastante fino y no demasiado exigente, lo cual habla bien de él. Aún así, todo esto se ve reducido en la carrera. Su gestión de las carreras en grupo aún debe mejorar, ya que comete muchos errores en momentos clave. Si es capaz de pulir ese detalle, algo normal a sus quince años, podría sacar mucho rédito de sí mismo.
