Enea Bastianini es el primero en repetir victoria este año en MotoGP
El Día de la Bestia es una película de Álex de la Iglesia estrenada en 1995, antes de que nacieran muchos pilotos de la actual parrilla de MotoGP, pero parece que esté basada en la temporada 2022 de uno en concreto: Enea Bastianini. Nunca ha sido un piloto muy protagonista, siempre a la sombra de los Miguel Oliveira, Brad Binder, Joan Mir o Jorge Martín, e incluso la temporada que consiguió su dosis de gloria ganando la corona de Moto2 no partía como favorito ni como alguien a tener en cuenta.
Llevamos un mes de competición, cuatro GPs desde que se apagó el semáforo en Catar el 6 de marzo, y desde entonces, de una parrilla de 24, hemos visto 20 pilotos distintos en el Top10, 13 en el Top5 y 10 en el podio. Pero sólo uno ha repetido victoria: Enea Bastianini.
Todo cambia cuando llegas a MotoGP
Como ocurre con algunos pocos privilegiados, todo cambia cuando llegan a la categoría reina, todo cambia cuando sienten la llamada divina. Y esta llamada divina le ha llegado a Enea Bastianini en dos ruedas, con mucha potencia, y desde Borgo Panigale. Para atender a esta llamada tendrá que acostumbrarse a hacer el mal, contactar con el Demonio (con D de Ducati), venderle su alma y aprovechar toda oportunidad que tenga para sembrar el caos. Y por hacer el mal y sembrar el caos quiero decir, evidentemente, romper todos los esquemas de MotoGP y ganar con una moto de 2021.
Bastianini está esperando a que llegue un día concreto en el calendario, el Día de la Bestia, en que Ducati le ofrezca ese contrato de fábrica. Pero no tendrá un camino fácil, y tendrá dos poderosos enemigos, encarnados en la piel de Jorge Martín y Jack Miller. Y por eso tiene prisa y ha sido el primero esta temporada en repetir victoria, por delante de los Oliveira, Binder, Mir y Martín, que, de hecho, algunos ni siquiera han ganado todavía este año. Y dudo que sea la última del año.
La Bestia tiene prisa por acabar con sus poderosos enemigos, porque sabe que su carrera es al sprint y no de resistencia, y de ello depende su futuro a medio plazo. Pero el Demonio es caprichoso, y no tomará una decisión a la ligera. El Demonio hará esperar a la Bestia todo lo que crea conveniente antes de cumplir sus deseos.
Y nosotros estaremos aquí, como quien va a una sala de cine: expectantes, ilusionados y atentos. Esperando la llegada del día marcado en nuestros calendarios. El Día de la Bestia.