El campeonato del mundo aterrizaba a Argentina, donde afronta la segunda cita de la temporada. En Portugal, donde ocurrió de todo, Pecco Bagnaia pudo asomar a la cabeza, y llevarse un pleno para iniciar el curso con su recién estrenado dorsal uno.
Ya en la clasificación, dónde se inició con gomas de mojado, y se terminó con slicks, el caos hizo su aparición. La pole fue para Álex Márquez, su primera en el campeonato, y le siguieron Marco Bezzechi y Pecco. Lo más destacado fue el cuarto puesto de Franco Morbidelli, a quién no se esperaba bajo ningún escenario tras su mala racha tan larga.
La salida de la primera carrera del fin de semana quedaba marcada por un apoteósico Brad Binder, que remontaba hasta la cuarta plaza, tras partir decimoquinto, sobre una pista que parecía muy delicada. Morbidelli también partía muy bien y aguantaba en la segunda plaza, por detrás de Álex Márquez. Por otra parte, Bagnaia caía hasta la séptima plaza, y Joan Mir se iba al suelo tras salir último.
Para sorpresa de todo el mundo, un renacido Morbidelli cogía el liderato de la carrera, mientras que Binder se colocaba ya tercero. Entre tanto, Álex Márquez cometía un error y perdía posición con Luca Marini y Binder.
Un giro más tarde, el sudafricano no dudaba en atacar y aprovechar cualquier oportunidad. Tras la curva nueve, el de KTM haría lo que comúnmente se denomina lacito, y sin problema alguno se colocó primero. Por detrás, el Mooney VR46 cocinaba su carrera poco a poco, con Marini en podio y Bezzechi avanzando posiciones, hasta que llegó al cuarto puesto. A su zaga, Márquez y Bagnaia tenían su duelo particular, mientras que Aleix Espargaró se iba al suelo cuando rodaba séptimo.
Con tan solo dos vueltas para el final, Bezzechi y Marini buscaban la victoria, y arrancaron las pegatinas a Morbidelli, que ya no podía resistir el ritmo de Binder. Marco fue quién tomó la iniciativa, pasó a Marini y fue en busca del 33 para el triunfo.
Ya en el último giro, y con todo en juego, Marco probaría en la curva 5, pero Binder se defendía haciendo la frenada al límite. La última oportunidad sería en la 13, el penúltimo viraje antes de meta. Pero el piloto de Sudáfrica cerraría la puerta a cal y canto, y se quedaba con el triunfo de manera aplastante, con una remontada antológica. Desde el decimoquinto puesto hasta el primero, todo un logro. Marini completó el podio, y Morbidelli, Márquez y Bagnaia lo siguieron en la tabla. Fabio Quartararo fue noveno, para sumar un punto, a pesar de tener una sanción por adelantar con bandera amarilla.