Tras los dos primeros grandes premios, y la carrera sprint del sábado, el mundial de MotoGP se enfrentaba al día crucial en el trazado de COTA. Después de la cita de Argentina, donde Pecco Bagnaia volvió a sus dudas, y Marco Bezzecchi salió líder tras una victoria bajo la lluvia.
Durante la sprint del fin de semana vimos a un Bagnaia más fuerte, que a pesar de ciertos ataques por parte de Álex Rins, se llevó el triunfo. Por otra parte, Jorge Martín mostró buena forma tras remontar y quedar tercero, y Fabio Quartararo se autoeliminaba de la lucha por el título mundial, después de irse al suelo mientras sufría por aguantar en los puestos delanteros.
Ya en la salida de la carrera principal, Pecco Bagnaia mantuvo a raya a Álex Rins y Luca Marini, y pudo quedarse primero, mientras que por detrás, Jack Miller y Fabio Quartararo avanzaban hasta la cuarta y quinta plaza. Poco más tarde, Jorge Martín se iba al suelo de forma extraña entrando a las enlazadas, con tan mala suerte que su moto impactó con Álex Márquez, y el catalán estuvo a punto de hacerse mucho daño con el muro. Por suerte ambos salieron ilesos.
La carrera no se relajaba, y Miller atacó sin contemplaciones a Marini, hasta que lo pasó. Fabio Quartararo haría lo propio para seguir al de KTM. Aleix Espargaró tampoco empezó de la mejor manera, y se fue al suelo en la curva 12.
Pasadas unas cuantas vueltas, Álex Rins mostraba lo mismo que hizo el sábado, aguantando inicialmente a Bagnaia, e incluso presionando bastante al de Ducati. En ese momento, la última plaza del podio ocupada por Miller, quedaba libre, ya que el australiano se iba al suelo. Gracias a esto, era Quartararo quién se colocó tercero.
Pero la tranquilidad no terminó de llegar, y es que tan solo un giro después, Bagnaia se iba al suelo en la curva dos. Con esto, el de Ducati no solo tiene aún más dudas, sino que ahora se encuentra con el mismo muro que tenía el año pasado. No es la mejor situación para el campeón del mundo, dos ceros en tres carreras.
Esto provocaba un terremoto en los ánimos de muchos pilotos. Álex Rins ahora lideraba cómodamente, mientras que Quartararo tenía casi asegurado el podio, solo con Marini como amenaza. En los puestos más retrasados, Joan Mir luchaba por acabar entre los diez primeros, pero la suerte no estuvo de su lado, y también cayó.
En una pista que se notaba delicadísima y con poco agarre, se sumaron los baches. Los pilotos tuvieron que sufrir bastante por aguantar, y Brad Binder y Takaaki Nakagami fueron otras de las víctimas. En la lucha por el cuarto puesto, Maverick Viñales fue quien terminó liderando, por delante de Miguel Oliveira, Marco Bezzecchi y Johann Zarco. Mientras todo esto ocurría, Marini tampoco daba su brazo a torcer y adelantó al estandarte de Yamaha. El galo no pudo responder, y Luca pudo escaparse sin complicaciones.
La carrera no pudo ser testigo de más ocurrencias, y Álex Rins se llevó el triunfo con una determinación impresionante, y siendo el único de la marca que terminó, ya que Bradl también se cayó. Esto supone la primera victoria de Honda desde finales de 2021. Le acompañaron en lo más alto Marini y un tremendo Quartararo. Por detrás, Viñales finalizó cuarto, seguido de Oliveira que partía decimoquinto, completando así un gran regreso. El líder del mundial, Bezzecchi, cruzó la meta sexto. Augusto Fernández terminaba décimo, su mejor resultado hasta ahora.
